domingo, 4 de abril de 2010

Recobrando memoria






Cotidianamente escuchamos que la política, la educación, la economía y los diferentes ámbitos sociales se encuentran en un estancamiento permanente, que nuestro país va en decrecimiento, y que la crisis en todo sentido se ha vuelto menester, malos gobiernos van y vienen, fraudes, malas reputaciones, desencantos políticos, privatizaciones, rezagos educativos, despidos, extinción de sectores, más y más desempleo, por ende; pobreza (…Según cifras del INEGI, México cuenta aproximadamente 50 millones de pobres, de los cuales, 10 millones viven en pobreza extrema, afirma Carlos Sid Ortega Mireles).
Pareciese que el cinismo de los escenarios políticos, no se cansará nunca de dar de qué hablar, de la mala fama que se ha hecho, y seguramente continuará haciéndose, no es necesario que se hable de pobreza con estadísticas en la mano, cuando cotidianamente vemos a personas en miseria absoluta, asalariados, y mano de obra mal pagada, pero ¿En realidad es necesario observar nuestra sociedad para afirmar que las malas políticas nos están llevando al caos?, cuando nosotros también somos parte de dicha cifra, y si bien es cierto que a nadie nos causa agrado, hablar de estos temas, ¿nos es ajeno?.
Tristemente, los mexicanos somos un pueblo sin memoria, somos indulgentes ante el momento de la protesta, y hemos sido durante una época histórica buenos con aquello de “dejar pasar las malas experiencias”, pese a que las falacias ya no se nos ocultan del todo, seguimos comprando el discurso del “hacendado” y” el señor feudal”, que durante muchos años nos ha mantenido a raya, nos ha mantenido callados, (con futbol, coca-cola y Telerisa), nos ha mantenido bajo su yugo, control y manipulación.
Las estrategas mediáticas también se han vuelto el pan de cada día (a falta de bolillos y teleras), y de ese modo hemos caminado largos trayectos, ¿Aún recordamos temas que le causaron daños irreversibles a nuestro país?, ¿Recordamos el FOBAPROA, a los hermanos caídos en la plaza de las tres culturas, la muerte de Colosio, el caso Atenco, el constante “cambio de presupuestos”, las escandalosas cifras de los sueldos de nuestro gobierno, la nada vacía barriga del Señor Carstens, el “favorecedor progreso” que tenemos en delincuencia, narcotráfico, cómo la lleva el avance con la resolución de los feminicidios de Juárez, (ahora juvenicidios) la mofa que diplomáticamente se hace de nuestra capacidad de pensar y analizar?.
Quizá gran parte de estos temas, los hayamos dado por alta de nuestros recuerdos, sin embargo, no debemos dejar de lado, que nuestra estructura social, es una coyuntura de todos los elementos históricos, que han transcurrido, que lo que nos está tocando vivir, es parte de un proceso muy amplio, que no debemos olvidar, y seguir con acento de análisis.
Si no recordamos, y además nos conformamos con el remedo de gobierno que hemos tenido desde hace…
Con certeza afirmo que la conciencia perdida, nos la recordará nuestra panza vacía y la de los nuestros (en un futuro extremadamente cercano).



De noche


De noche se van a dormir, las calles se han quedado mudas del espanto, duerme el verdugo y el mutilado, ambos al menos en el sueño no se mofan de la paz que se proclama en el país, de noche reclinan sus cabezas, la madre y el hijo malparidos de una patria extinta, las reclinan en las cenizas que quedaron de la revolución que siempre soñó nuestra tierra de diosas y doncellas, cuyos sexos fueron extirpados para no regurgitar vida alguna, para que en el vientre de Tonantzin no renazca el hambre de sacrificio al hombre para la tierra.
Las calles se ensanchan por la noche, y la penumbra las hace tener el brillo de los ojos de las madres de los caídos en Tlatelolco, de los presos políticos, y hay algo que les dice que esa será su única justicia. La manzana con la que el amo se atraganta y no le basta, es el sueño del hijo bastardo de Doña Marina, que ya se cansa de comer los hongos azules del Tepozán que le heredó su padre forastero.
Las sombras crecen, mientras el obrero tiene la alucinación de ver pan en su mesa, con que salud no le falte, porque la enfermedad es lujo de burgués, por eso su tierra es distinta a la del hacendado, su tierra le curte la barriga, y a su hija vendida, le recordará los olores del fuego mojado de su casa.
Se irán a dormir esta noche como todas, contando con que mañana el pueblo se vestirá de sangre y exigirá el jade que le pertenece, arrancará su maíz de las fauces soberbias de la oligarquía y los vende patrias.
Mañana será otro día, mañana mi pueblo le quitará el pecho del que maman nuestros opresores.

4 comentarios:

  1. Decía...Gracias por tener el valor que a muchos nos hace falta.
    Aunque no te guste, sé que Dios te va a cuidar...Cuenta conmigo, desde mi trinchera también lucho por un mundo mejor, pero si la Patria necesita un cuerpo y no un cerebro, allá voy...
    TE AMO!

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  2. Muchas gracias, ¡fuerzas nos hacen falta!, para seguir con la bandera de la protesta, que nos exige entrega, y lo sabemos, ya hay quienes han firmado su paso por la historia como VENDE PATRIAS, otros que quizá serán olvidados por el tiempo, como héroes.

    Abrazos.

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  3. arriba la poeta rebelde!!!!La protesta es inteligencia, saber, compromiso social..ahi vamos amiga..sigamos las femeninas haciendo saber que lucharemos por no ser olvidadas!
    te quiero.... desde este otro lado del mundo mi alma y mi esperanza están contigo
    Julia De la Rúa

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  4. Caro, muy buena propuesta.

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