Al igual que la política, la religión, economía, y arte, el tema de la educación resulta polémico y lleno de divergencias, sin lugar a dudas con muchos puntos convergentes.
Dentro de estos aspectos que saltan a la vista sin necesidad de estár en contacto directo con una institución educativa, si no por el hecho de pertenecer a un entorno social en que las deficiencias cada vez son más notorias, en que la ausencia de una educación eficiente, nos lleva a tantos vicios y malos hábitos sociales; que no tienen otro medio de combate que precisamente: La educación, la erradicación de la ignorancia y el analfabetismo.
Me permito resaltar algunas de ellas con la finalidad de que usted las analice y emita su punto de vista al respecto.
Que los alumnos de las diferentes instituciones educativas, no se sienten identificados con su escuela, sociedad y su país. Por ende que “porten su uniforme con orgullo” será complicado si nadie le explica la responsabilidad que tiene consigo, y su patria; si no tiene razones lógicas que le expliquen por qué ese afán eterno de querer homogenizar.
La presencia- ausencia de maestros, alumnos y padres que como indica el anterior antónimo, es fingir una constante presencia, sin emitir ideas novedosas, o encontrarse en una constante generación de alternativas de crecimiento, debates, tertulias, es decir: Estár sin estár.
El estancamiento total en ideas retrógradas; como el hecho de que el alumno se encuentre frente al maestro recibiendo solamente sin indagación alguna, previa sobre la temática que se aborda (con ello, no quiero decir que se correcto que el profesor solicite largas, monótonas y obsoletas exposiciones incomprensibles, que le excluyan de su trabajo). Me refiero a un proceso interactivo en que no existen jerarquías que obstaculicen o limiten el aprendizaje.
Apostar por el debate (que difiere mucho de una discusión sin argumentos significativos). Este aspecto, me parece uno de los más importantes. Nuestra escuela, comunidad y en general México, emergentemente necesita comenzar a generar debate, abrir espacios en los cuales se pueda desmembrar conflictos y someterlos a este ejercicio, con la finalidad de encontrar puntos de divergencia, logrando enriquecer la forma de proceder y ejerciendo la libertad de expresión con respeto a las opiniones ajenas.
El poco compromiso que se tiene con el rol que se desarrolla, la mayoría de padres, alumnos y catedráticos consideran cansado, fatigoso, tedioso el trabajo que realizan, en general consideran una carga mayúscula la elaboración de su actividad.
Gravemente la doble moral de las Escuelas se ha vuelto cotidiana, esa distancia abismal entre la teoría llena de adornos chic, de respeto, tolerancia, compañerismo, entre tantas, ante la forma real de conducta de todos los partícipes que dista mucho de la realidad en estas instituciones.
Lo superfluo de la educación, cuando se es capaz de impartir cátedras, realizar foros, conferencias, congresos entorno al cuidado de la naturaleza y tristemente todo ello, es muchísimo más sencillo que levantar un papel o cerrar la llave del agua, impedir que los tinacos se desborden, componer las eternas “goteritas” en patios y baños.
El escaso pensamiento crítico, es y será la perdición de la sociedad, ya que sin él somos inertes y nos limitamos al consumo de ideas, estaremos condenados a la incapacidad de exigir y opinar.
Dominio de masas, alienación, escolarización.
El extremo cuidado que se pone en las caretas, en las apariencias que se guardan sobre las escuelas, la triste preferencia que se le da, a tener jardines coquetos, baños sin rayones, salones limpios, bancas forradas, alumnos con pelo corto, peinaditos, uñas cortas, sin lenguaje burdo (que no deja de ser importante), que escuelas con imaginación, reflexión, y pro sociales.
Desinterés social representativo, deseo de ver a la educación como un medio de lucro posterior. Esta afirmación me parece interesante, ya que no se estudia para ser culto, para ser un miembro participativo socialmente, por la pasión de saber y estár en constante crecimiento intelectual. ¡Vamos todos a estudiar para ser burócratas adinerados!.
Sin embargo considero que el más importante y aquél del que podría desglosarse el resto, sería la falta de amor y pasión con la que se ejecutan las actividades que realizamos, eso se nota a leguas, cuando alguien efectúa algo con el único fin de comer o de dar gusto a papás, será tan deficiente como para entregarnos una sociedad caótica y a la vez estancada, prejuiciosa y domesticada.
Ojalá que esta perspectiva de la educación como sofisma, y discurso sirva para despertar nuevas reflexiones, y críticas. Pero sobre todo que sirva para crear una conciencia nueva, sobre las actitudes y disposiciones que tomamos a diario.
Qué leer.
La educación como práctica de libertad. Paulo Freire. Ed. Siglo XXI
El rostro del sueño. Louis Spota. Ed. Grijalbo
agosto, 2009.
Dentro de estos aspectos que saltan a la vista sin necesidad de estár en contacto directo con una institución educativa, si no por el hecho de pertenecer a un entorno social en que las deficiencias cada vez son más notorias, en que la ausencia de una educación eficiente, nos lleva a tantos vicios y malos hábitos sociales; que no tienen otro medio de combate que precisamente: La educación, la erradicación de la ignorancia y el analfabetismo.
Me permito resaltar algunas de ellas con la finalidad de que usted las analice y emita su punto de vista al respecto.
Que los alumnos de las diferentes instituciones educativas, no se sienten identificados con su escuela, sociedad y su país. Por ende que “porten su uniforme con orgullo” será complicado si nadie le explica la responsabilidad que tiene consigo, y su patria; si no tiene razones lógicas que le expliquen por qué ese afán eterno de querer homogenizar.
La presencia- ausencia de maestros, alumnos y padres que como indica el anterior antónimo, es fingir una constante presencia, sin emitir ideas novedosas, o encontrarse en una constante generación de alternativas de crecimiento, debates, tertulias, es decir: Estár sin estár.
El estancamiento total en ideas retrógradas; como el hecho de que el alumno se encuentre frente al maestro recibiendo solamente sin indagación alguna, previa sobre la temática que se aborda (con ello, no quiero decir que se correcto que el profesor solicite largas, monótonas y obsoletas exposiciones incomprensibles, que le excluyan de su trabajo). Me refiero a un proceso interactivo en que no existen jerarquías que obstaculicen o limiten el aprendizaje.
Apostar por el debate (que difiere mucho de una discusión sin argumentos significativos). Este aspecto, me parece uno de los más importantes. Nuestra escuela, comunidad y en general México, emergentemente necesita comenzar a generar debate, abrir espacios en los cuales se pueda desmembrar conflictos y someterlos a este ejercicio, con la finalidad de encontrar puntos de divergencia, logrando enriquecer la forma de proceder y ejerciendo la libertad de expresión con respeto a las opiniones ajenas.
El poco compromiso que se tiene con el rol que se desarrolla, la mayoría de padres, alumnos y catedráticos consideran cansado, fatigoso, tedioso el trabajo que realizan, en general consideran una carga mayúscula la elaboración de su actividad.
Gravemente la doble moral de las Escuelas se ha vuelto cotidiana, esa distancia abismal entre la teoría llena de adornos chic, de respeto, tolerancia, compañerismo, entre tantas, ante la forma real de conducta de todos los partícipes que dista mucho de la realidad en estas instituciones.
Lo superfluo de la educación, cuando se es capaz de impartir cátedras, realizar foros, conferencias, congresos entorno al cuidado de la naturaleza y tristemente todo ello, es muchísimo más sencillo que levantar un papel o cerrar la llave del agua, impedir que los tinacos se desborden, componer las eternas “goteritas” en patios y baños.
El escaso pensamiento crítico, es y será la perdición de la sociedad, ya que sin él somos inertes y nos limitamos al consumo de ideas, estaremos condenados a la incapacidad de exigir y opinar.
Dominio de masas, alienación, escolarización.
El extremo cuidado que se pone en las caretas, en las apariencias que se guardan sobre las escuelas, la triste preferencia que se le da, a tener jardines coquetos, baños sin rayones, salones limpios, bancas forradas, alumnos con pelo corto, peinaditos, uñas cortas, sin lenguaje burdo (que no deja de ser importante), que escuelas con imaginación, reflexión, y pro sociales.Desinterés social representativo, deseo de ver a la educación como un medio de lucro posterior. Esta afirmación me parece interesante, ya que no se estudia para ser culto, para ser un miembro participativo socialmente, por la pasión de saber y estár en constante crecimiento intelectual. ¡Vamos todos a estudiar para ser burócratas adinerados!.
Sin embargo considero que el más importante y aquél del que podría desglosarse el resto, sería la falta de amor y pasión con la que se ejecutan las actividades que realizamos, eso se nota a leguas, cuando alguien efectúa algo con el único fin de comer o de dar gusto a papás, será tan deficiente como para entregarnos una sociedad caótica y a la vez estancada, prejuiciosa y domesticada.
Ojalá que esta perspectiva de la educación como sofisma, y discurso sirva para despertar nuevas reflexiones, y críticas. Pero sobre todo que sirva para crear una conciencia nueva, sobre las actitudes y disposiciones que tomamos a diario.
Qué leer.
La educación como práctica de libertad. Paulo Freire. Ed. Siglo XXI
El rostro del sueño. Louis Spota. Ed. Grijalbo
agosto, 2009.
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