Alerta de Causa y Efecto

Cinismos públicos, escenarios teatrales donde los actores protagónicos siempre han sido los mismos, farsas y convenios nos desfavorecen, aumentos que no dejan de crecer, IVAS y más IVAS…
Poco inspiradora nos resulta la situación, sobre todo cuando no es necesario ver noticias o leer el diario, hablándonos de “crisis”, cuando es suficiente mirar nuestra cartera y notar como la repercusión de las disposiciones, no nos es ajena.
Pero, ¿Por qué continuamos viendo los aconteceres en torno a la política, sociedad, economía como ajenos?
La terrible indiferencia que tenemos como vicio social, es el alimento de los poderosos; que el antagonismo ya no sea entre el obrero y el capital, si no que ahora el mismo pueblo, se tira del andamio, y si trata de la desgracia del prójimo, ¡mucho mejor!, sin embargo estimad@ habitante, ciudadan@ de este planeta, existe una ley que no es falible, y es conocida como la ley de causa y efecto, y si ahora observa a los nuevos desempleados de Luz y Fuerza, le invito a que no se sienta excluid@ de la problemática, pues seguramente este trajín de intereses personales, no se detendrá en monopolizar solamente un sector.
Si observa que al vecino, cada vez le va peor, no se admire y valla haciéndose a la idea, de que la alacena será un bonito lugar, para guardar recuerdos de bodas, y fiestas.
Si observa que su padrino, antes comía carne diario, y ahora cada tres días, valla mejorando sus relaciones con el, por que le resultará un lujo comer esa cantidad de carne, tan seguido.
Si platica con su comadre, y le cuenta que sus hijos se tienen que prestar los zapatos de la escuela, por que definitivamente no le alcanza, valla previendo y cómprese un par de ligas, para evitar que lo mismo le ocurra.
Lector, que crea conciencia de lo que ocurre, le invito a revalorar los sucesos que no se detienen un solo día, a no sentir euforia solamente con el remedo de pan y circo que nos mantiene callados y en ausencia de participación, a no comprar la poca objetividad de los medios de difusión masiva, como Televisa que distan terriblemente de la imparcialidad, le invito a documentarse con el quehacer diario de la participación ciudadana, a dejar la pasividad intelectual en el caudal del olvido, pues le aseguro que si “de estas” nos dejamos, ya no habrá duda de que el yugo nos mantendrá como nos ha tenido, sin temor a movilización social alguna, a dejar el populismo enajenante, y a asumir una postura de crítica objetiva y neutral, pues le garantizo que pertenecer a un partido u organización que le mantenga “bien parado”, un tiempo no se comparará a la satisfacción de saberse un ciudadano ético, que se jacta de aplicar los valores que pregona.
Estas temáticas, no excluyen a nadie: Niños, jóvenes, adultos, ancianos, ni religiones, ni color, ni tiple, ni barrio…
Este quehacer, nos atañe y compete a todos, por ser parte de una sociedad, que está cansada del mal trato, que está cansada de ser subestimada, que ya no pide; EXIGE un gobierno eficiente y competente.
Recuerde, que los suyos, los míos, los del resto, le estarán agradecid@s, si marca la pauta para el cambio, y le reprocharán si por miedo al verdadero cambio, no se atrevió a dejar de lamer la mano del amo.